Los Bulldog Francés suelen padecer enfermedades oculares por tener los ojos muy expuestos y realizar un parpadeo incompleto. Recomendamos algunas precauciones y cuidados básicos que ayudarán a preservar su visión y mejorar su calidad de vida.
El Bulldog Francés es una de las razas llamadas braquicefálicas por la forma de su cabeza: nariz chata, pliegues faciales y ojos muy expuestos.
Los ojos del Buldog Francés, además de ser muy saltones (exoftalmos), suelen realizar un parpadeo incompleto y de frecuencia muy baja, especialmente si están distraídos paseando o jugando.
Por todo ello, su lágrima no se distribuye bien por la superficie del ojo, sus ojos tienen pocas defensas, y tienen más probabilidad de heridas y a que éstas se infecten o tengan mala cicatrización.
Bulldog francés. Foto: Arthur Malinowski on Flickr
Frente a cualquier síntoma de dolor, legañas verdosas o ojo muy rojo, es importante acudir a nuestro veterinario antes de aplicar cualquier producto. En el caso de los Bulldog Francés, este consejo es especialmente importante.
El veterinario deberá revisar su producción de lágrima y medir la apertura palpebral, para asegurarse de una correcta lubricación de la superficie ocular.
En caso de un cierre palpebral incompleto puede ser aconsejable una intervención quirúrgica para solucionarlo y evitar así posibles úlceras con riesgo de pérdida de visión y ceguera.
Además, es recomendable tomar las siguientes precauciones en el día a día:
Cachorro de Bulldog Francés. Foto: Bitslammer on Flickr
Una buena revisión oftalmológica cuando el ojo ya está prácticamente desarrollado por completo permitirá descartar los principales riesgos para su visión en la vida adulta.
¿Qué es esencial de la revisión a los 9-12 meses?
A partir de estas pruebas, el oftalmólogo veterinario determinará cuándo es necesario realizar revisiones periódicas u otros cuidados especiales.
Revisión con lámpara de hendidura. Foto: IVO
Exploración con oftalmoscopia indirecta (microscopio binocular), con Paco Simó. Foto: IVO
Bulldog francés en las pruebas previas a la cirugía de catarata, con Cristina Martínez. Foto: IVO
Los principales riesgos para la visión de los Bulldog Francés son el glaucoma y las ulceraciones o heridas en la superficie del ojo, ya que tienen una gran tendencia a infectarse (queratitis infecciosa) y a cicatrizar mal.
Los Bulldog Francés pueden perder la visión si no se actúa a tiempo ante una presión ocular alta o ante una herida ocular.
Además del glaucoma y las queratitis infecciosas, otras enfermedades oculares comunes en el Bulldog Francés son la catarata congénita, el ojo seco, conjuntivitis, quiste dermoide, úlceras indolentes y algunas otras menos frecuentes como la distiquiasis, cilio ectópico y quiste de iris.
Muchos de los perros y gatos braquicefálicos, están también predispuestos a los problemas oculares del bulldog francés, aunque ésta es posiblemente la raza más afectada.
Otras razas de perros braquicéfalos como el Bulldog Francés son el Bulldog Inglés, Carlino o Pug, Shar Pei, Bóxer, Pequinés, Boston Terrier, Shih Tzu, Shar Pei, Lhasa Apso, King Charles Spaniel. Entre los gatos están el Gato Persa y el Himalayo.
El gato persa, entre las razas llamadas braquicefálicos, suele tener también problemas oculares. Foto: Flickr
Las especiales características del Bulldog Francés les hacen candidatos a una muchos problemas y enfermedades oculares, algunos de ellos graves para su visión. Te contamos cuáles son y cómo se tratan.
Pedrito es un Bulldog Francés de 7 años que acudió de urgencias al IVO con úlcera corneal y mucho dolor. Como suele ocurrir entre los perros de razas braquicefálicas, una pequeña herida en el ojo se había infectado y tenía riesgo de perforación.
Cuando la superficie ocular no tiene una buena lubricación, la córnea o la conjuntiva se resecan y producen una combinación de síntomas que denominamos enfermedad de ojo seco.
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