La vitrectomía (cirugía del desprendimiento de retina) permite recuperar visión en casos de desprendimiento de retina, pero el pronóstico depende del tiempo que se tarde en actuar. En el caso de Currito, aunque habían pasado ya algunas semanas del desprendimiento, la cirugía bilateral fue todo un éxito.
Currito es un Jack Russell de 3 años que acudió al IVO por ceguera repentina. Los propietarios comentaron que hacía unas semanas había tenido una contusión y dudaban si ésta podía ser la causa de la ceguera.
El estudio del fondo del ojo mediante el oftalmoscopio indirecto confirmó que la retina estaba desprendida en ambos ojos.
La retinografía nos dio más detalles del estado de la retina, con fotografías en color de la misma. Una retinografía es un procedimiento diagnóstico que nos permite, a modo de fotografía, obtener imágenes en color de la retina. Es una prueba que proporciona una información muy valiosa sobre el estado de la retina y el nervio óptico.
Para realizar una retinografía en ocasiones es necesario dilatar la pupila mediante la instilación de colirio para poder observar con mayor extensión la retina. Una vez que la pupila ya está dilatada se procede a tomar una serie de imágenes con el retinógrafo ocular. Se trata de un procedimiento no invasivo que no ocasiona molestias por lo que en general se realiza sin necesidad de sedar al paciente.
El diagnóstico de los problemas de visión de Currito fue un desprendimiento de retina regmatógeno en ambos ojos:
Retinografía del ojo izquierdo de Currito. Se aprecia un desprendimiento de retina regmatógeno. Foto: IVO.
Se produce un desprendimiento de retina regmatógeno cuando se separan entre sí las capas que forman la retina. El nombre deriva de la palabra griega rhegma, que significa desgarro. Concretamente, la neuroretina se separa del epitelio pigmentario de la retina por la entrada de líquido entre ambas capas.
Esta enfermedad puede tener o no una causa genética.
Aunque inicialmente no provoca ceguera y el propietario de la mascota no suele darse cuenta, un desprendimiento de retina que no se trata correctamente puede provocar pérdida irreversible de visión.
Por lo tanto, una vez detectada la enfermedad hay que actuar rápido y realizar la llamada vitrectomía.
La vitrectomía es la técnica quirúrgica que se utiliza para extraer el vítreo (gel transparente que ocupa la cavidad interna del ojo) y poder actuar así sobre la retina para recolocarla.
El procedimiento de esta cirugía tan compleja consta de los siguientes pasos:
1. Se extrae el vítreo para que no haga tracción sobre la retina
2. Se introduce un gas pesado, el perfluorocarbono (PFC), para que la retina vuelva a su sitio
3. Se practica una retinopexia láser verde en la zona de los desgarros para fijar la retina
4. Finalmente se inyecta aceite de silicona, que será el substituto del vítreo.
5. En determinados casos, pasado un tiempo, se extrae el aceite de silicona.
Después de una cirugía de vitrectomía es recomendable que el paciente no haga movimientos bruscos con la cabeza que puedan desprender de nuevo la retina.
En animales es complicado conseguirlo, por lo que es muy importante mantener una especial atención y constancia en los cuidados.
En el caso de Currito, nuestra recomendación fue empezar por una cirugía de vitrectomía en el ojo izquierdo por tener mayores posibilidades de recuperar la visión.
A los cinco días de la cirugía, los propietarios comentaron que estaba más contento. Al ver mejor estaba más activo y quería jugar, pero había que persistir en evitar movimientos bruscos.
Con las pruebas adecuadas pudimos comprobar que la retina seguía en su sitio, que respondía a la luz y tenía reflejo.
Retinografía ojo izquierdo de Currito a los cinco días de la cirugía, con la retina en su sitio. Foto: IVO.
Visto el éxito programamos la cirugía del ojo derecho, sin complicaciones.
A la semana los propietarios insistieron en que Currito estaba mucho mas animado y activo.
Las pruebas realizadas en la segunda revisión confirmaron que tenía percepción de luz en ambos ojos y amenaza en el ojo izquierdo.
Retinografía del ojo derecho de Currito, con la retina recolocada. Foto: IVO.
Retinografía post quirúrgica ojo izquierdo de Currito. Retina recolocada. Foto: IVO
Currito seguirá teniendo visitas de control, pero podemos decir que la cirugía fue un gran éxito y que su vida cambió gracias a la vitrectomía bilateral.
Currito en su última revisión, ¡con muchas ganas de jugar! Foto: IVO.
Aunque inicialmente no suele provocar ceguera y el propietario de la mascota no suele darse cuenta, un desprendimiento de retina que no se trata correctamente puede provocar pérdida irreversible de visión, e incluso ceguera.
La retinopatía diabética viene ocasionada por un daño en los vasos sanguíneos de la retina a causa de la descompensación metabólica de la diabetes.
Entrevista a Paco Simó, director médico de IVO, en el suplemento Economía y Empresa de La Vanguardia y Cinco Días