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Carcinoma de células escamosas

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Contenido médico revisado por Dr. Paco Simó, oftalmólogo veterinario de IVO. Última actualización: 12 Septiembre 2024

El carcinoma de células escamosas es un tipo de cáncer que afecta principalmente a caballos y gatos, aunque también puede presentarse en otras especies, como los perros.

¿Qué es el carcinoma de células escamosas?

El carcinoma de células escamosas (CCE) es un tipo de cáncer que se origina en las células escamosas, que son las células que componen la capa más externa de la piel y ciertas membranas mucosas. Este tipo de cáncer es común en los ojos y los párpados de caballos, así como en la piel y áreas expuestas de los gatos. Aunque es más frecuente en estas especies, también puede afectar a otras, como los perros.

Síntomas

En caballos, el CCE ocular puede manifestarse en diversas áreas alrededor del ojo, incluyendo la córnea, la conjuntiva, los párpados y la membrana nictitante. Las lesiones suelen ser elevadas, de apariencia rugosa y de color rosado. Es común observar una secreción ocular amarilla y espesa.

En gatos, el CCE se presenta típicamente en áreas con poco pelo y poca pigmentación, como los párpados, la nariz, los labios y las orejas. Los tumores pueden aparecer como úlceras, áreas elevadas y enrojecidas, o crecimientos con aspecto de coliflor.

En ambos casos, las lesiones pueden ser dolorosas y, si no se tratan, pueden provocar un deterioro visual significativo o incluso la pérdida del ojo.

Causas

La causa de la aparición del carcinoma de células escamosas no está clara, pero se sabe que la exposición a la luz ultravioleta (luz solar) es un factor de riesgo significativo en caballos y gatos.

En caballos, aquellos con piel no pigmentada alrededor de los ojos tienen un riesgo mayor de desarrollar CCE en los párpados. En gatos, los que tienen pelaje blanco o claro y que pasan mucho tiempo al sol también tienen un mayor riesgo. Además, se ha identificado una predisposición genética en ciertas razas de caballos, como los Haflingers y los Belgas.

Pruebas diagnósticas del carcinoma de células escamosas

El diagnóstico del CCE requiere una evaluación cuidadosa por parte de un veterinario. En muchos casos, se sospecha de la presencia de un CCE cuando se observa una masa elevada o lesiones ulceradas alrededor del ojo en caballos o en áreas específicas de la piel en gatos. Sin embargo, es necesario realizar una biopsia y un análisis histológico para confirmar el diagnóstico, ya que otras condiciones, como la habronemiasis cutánea en caballos, pueden parecer similares.

En gatos, la aspiración con aguja fina (AAF) puede ayudar a diagnosticar el tumor, especialmente cuando se localiza en la piel o en la base de las uñas.

Tratamiento

El tratamiento del CCE depende del tamaño, la ubicación y la extensión del tumor. En caballos, las opciones incluyen la cirugía para extirpar el tumor, combinada con terapias adyuvantes como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia fotodinámica y la crioterapia. En gatos, la cirugía es también el tratamiento más eficaz, especialmente si el tumor se puede extirpar completamente.

En algunos casos, los tumores pueden requerir la amputación de una parte afectada, como un dedo o una porción de la nariz. La radioterapia es otra opción efectiva, especialmente para tumores en la nariz. La quimioterapia puede ser considerada, pero su efectividad es aún un tema de debate.

Frecuencia del carcinoma de células escamosas en diferentes especies

El carcinoma de células escamosas es más frecuente en caballos y gatos, especialmente en aquellos con piel o pelaje claro y con exposición prolongada al sol.

En caballos, es particularmente común en razas como los Haflingers y los Belgas, que tienen una predisposición genética. Aunque menos común, este tipo de cáncer también puede presentarse en otras especies, incluyendo perros y animales de granja.

¿Se puede prevenir?

La prevención del CCE se centra en minimizar la exposición a los factores de riesgo, principalmente la luz ultravioleta. Para caballos y gatos en riesgo, se recomienda limitar la exposición al sol, especialmente durante las horas pico de radiación. En caballos, el uso de máscaras protectoras contra los rayos UV y el mantenimiento de una vigilancia regular mediante exámenes oculares puede ayudar a detectar los tumores en una etapa temprana.

Además, existen pruebas genéticas disponibles para identificar caballos con un mayor riesgo de desarrollar CCE, lo que puede ser útil para los criadores al tomar decisiones informadas sobre la cría y el manejo clínico.

Fotos de carcinoma de células escamosas

Primer plano del ojo derecho de un bulldog inglés con un carcinoma de células escamosas corneal, mostrando lesiones blanquecinas y rosadas sobre la córnea, con una superficie rugosa y vascularización aumentada.

Imagen 1. Foto IVO.

En la imagen 1, ojo derecho de un bulldog inglés con un carcinoma de células escamosas corneal.

Primer plano del ojo de un carlino con un carcinoma de células escamosas corneal. La córnea presenta una masa prominente, elevada y de color rosado, con bordes irregulares y signos de inflamación.

Imagen 2. Foto IVO.

En la imagen 2, ojo de un carlino con un carcinoma de células escamosas corneal.

Primer plano del ojo izquierdo de un bulldog francés con carcinoma de células escamosas corneal. Se observa una masa blanca y rosada, elevada y vascularizada, cubriendo gran parte de la superficie corneal.

Imagen 3. Foto IVO.

En la imagen 3, ojo izquierdo de un bulldog francés con con carcinoma de células escamosas corneal.

Ojo izquierdo de un caballo con un carcinoma de células escamosas que afecta la córnea y la conjuntiva. Se aprecia una masa irregular, blanca y vascularizada, con inflamación significativa en los tejidos circundantes.

Imagen 4. Foto IVO.

Ojo izquierdo de un caballo con un carcinoma de células escamosas afectando córnea y conjuntiva.

Ojo izquierdo de un caballo con carcinoma de células escamosas que afecta la córnea y la conjuntiva, mostrando una lesión rojiza, inflamada, y con neovascularización prominente en la superficie ocular.

Imagen 5. Foto IVO.

En esta última imagen, ojo izquierdo de un caballo con un carcinoma de células escamosas afectando córnea y conjuntiva.

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