En IVO Barcelona, contamos con técnicas avanzadas como la gonioscopía, una herramienta fundamental para evaluar el sistema de drenaje del ojo y diagnosticar enfermedades que afectan la presión intraocular. Este procedimiento es esencial en una amplia variedad de mascotas, desde perros y gatos hasta especies exóticas, y es clave para detectar y prevenir condiciones como el glaucoma.
La gonioscopía es una técnica oftalmológica que permite observar y evaluar el ángulo iridocorneal.
El ángulo iridocorneal es la región anatómica situada entre el iris y la córnea. En esta área se encuentran estructuras como la malla trabecular y los canales colectores, responsables de drenar el humor acuoso desde el interior del ojo hacia el exterior.
Imagen 1. El ángulo iridocorneal puede sufrir alteraciones, como sinequias o depósitos, que interfieren con el drenaje del humor acuoso y aumentan la presión intraocular.
El correcto funcionamiento de este ángulo es esencial para mantener una presión intraocular normal. Cuando este sistema está alterado, puede derivar en un aumento de la presión ocular, lo que podría provocar daños irreversibles en la visión.
Para realizar la gonioscopía, se utiliza una lente especial llamada goniolente, que se coloca suavemente sobre la córnea tras aplicar anestésico tópico para garantizar la comodidad del paciente. Esta lente permite al veterinario observar directamente el ángulo iridocorneal y detectar posibles anomalías estructurales o funcionales.
Imagen 2. Ojo de un perro con una goniolente colocada, utilizada para evaluar el ángulo iridocorneal y diagnosticar afecciones como el glaucoma.
Imagen 3. Detalle del uso de una goniolente para examinar el ángulo iridocorneal y evaluar la funcionalidad del sistema de drenaje ocular en un perro.
La gonioscopía es una herramienta clave para diagnosticar y gestionar diversas condiciones oculares en diferentes especies, incluidas las más comunes como perros y gatos. Entre sus principales usos destacan:
El procedimiento es rápido, seguro y mínimamente invasivo. Consiste en la aplicación de una lente (lente de Koeppe o goniolente) sobre el ojo, que actúa como una lupa permitiendo observar en detalle la totalidad del ángulo iridocorneal en sus 360º.
Imagen 4. Muestra el uso de una goniolente (o Lente de Koeppe) para visualizar el ángulo iridocorneal y evaluar su estructura mediante gonioscopía.
Antes de colocar la lente sobre la superficie del ojo, se aplican gotas anestésicas para evitar molestias y se coloca la goniolente sobre la superficie ocular. Una vez el colirio ha hecho efecto, se aplica un gel (metilcelulosa) sobre la cara interna de la lente y se posiciona sobre la superficie corneal.
Con la lente en posición, el veterinario utiliza una lámpara de hendidura para estudiar la totalidad del ángulo de drenaje ocular. Este examen permite evaluar si el ángulo iridocorneal presenta las siguientes características:
La gonioscopía debe realizarse de manera rutinaria en pacientes que tienen predisposición a desarrollar glaucoma, así como en aquellos que ya están bajo tratamiento para esta enfermedad. Este examen es esencial para controlar la evolución del glaucoma y determinar si se trata de un glaucoma de ángulo abierto o cerrado, lo que resulta crucial para elegir el tratamiento más adecuado.
Imagen 5. Lámpara de Hendidura
Además, es fundamental evaluar ambos ojos, incluso si solo uno de ellos muestra signos de glaucoma. Examinar el ojo sano puede proporcionar información valiosa sobre el pronóstico del ojo afectado y ayudar a planificar mejor el tratamiento.
En casos de masas o tumores intraoculares, la gonioscopía permite observar cómo estas lesiones afectan a las estructuras internas del ojo. Este procedimiento aporta detalles clave para valorar el pronóstico visual del paciente y tomar decisiones importantes, como:
Gracias a esta técnica, podemos abordar de manera más precisa las complicaciones oculares, ofreciendo un manejo personalizado que maximiza las posibilidades de éxito del tratamiento.
La gonioscopía tiene múltiples aplicaciones clínicas en diferentes especies:
Imagen 6. Ojo de un gato con una goniolente colocada.
La gonioscopía es una técnica oftalmológica que ofrece múltiples beneficios en el diagnóstico y manejo de enfermedades oculares en mascotas. Su capacidad para detectar problemas en etapas tempranas, junto con su seguridad y aplicabilidad en diversas especies, la convierten en una herramienta esencial en la práctica veterinaria.
A continuación, destacamos las principales ventajas de este procedimiento.
En IVO Barcelona, utilizamos la gonioscopía como parte de un enfoque integral en el cuidado de la salud ocular de nuestras mascotas. Combinamos esta técnica con otras herramientas avanzadas para garantizar diagnósticos precisos y tratamientos personalizados, adaptados a las necesidades específicas de cada paciente.
Si notas que tu mascota presenta signos de molestias oculares, como enrojecimiento, dolor o cambios en la visión, la gonioscopía puede ser clave para detectar el problema y ofrecer una solución eficaz. Nuestro objetivo es asegurar la salud ocular y la calidad de vida de todas las especies que atendemos.
Descarga nuestro PDF con información detallada sobre la gonioscopía: PDF gonioscopía.
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