La importancia de un diagnóstico temprano en el tumor de células escamosas palpebral en gatos radica en su carácter invasivo. La detección rápida y el tratamiento quirúrgico oportuno pueden prevenir la propagación y reducir la necesidad de procedimientos reconstructivos complejos.
Blanquita es una gatita de 10 años a quien se le habían diagnosticado antes una tumoración de células escamosas en sus orejitas (por lo que se tuvieron que amputar) y en los párpados del ojo izquierdo.
Acudió en enero a IVO IBIZA para valorar las posibles opciones quirúrgicas para poder retirar el último tumor que había aparecido en el párpado inferior del ojo izquierdo.
A Blanquita sus propietarios comenzaron a notar costras y heridas de difícil cicatrización en las orejas, que tuvieron que ser amputadas.
Pasados varios meses, esas mismas costras comenzaron a aparecer en el párpado superior del ojo izquierdo, que poco a poco progresaron en forma de ulceraciones de la piel.
Tras varias intervenciones quirúrgicas, apareció nuevamente una zona rojiza en el borde palpebral del párpado inferior del ojo izquierdo, que comenzó a crecer en poco tiempo, e incluso en ocasiones sangraba.
Durante la exploración oftalmológica de Blanquita en consulta, se apreciaba una masa de tonalidad rosácea o rojiza en el borde palpebral del párpado inferior del ojo izquierdo.
Debido a los antecedentes de tumoración de células escamosas que ya había padecido Blanquita, se recomendó eliminar la masa y biopsiarla nuevamente para cerciorarnos de que los márgenes estaban limpios.
El tratamiento del tumor de células escamosas palpebrales en gatos consiste en la extracción completa con cirugía. Es fundamental comenzar con tratamientos tempranos y evitar o posponer cirugías, puesto que pueden progresar y afectar otras estructuras, requiriendo cirugías más complejas.
En caso de lesiones de gran tamaño, en ocasiones es necesario realizar técnicas reconstructivas del párpado para mantener su correcta función. En caso de tumoraciones pequeñas, localizadas y superficiales se puede hacer uso de la criocirugía, radioterapia, terapia fotodinámica, quimioterapia, y la electroquimioterapia.
El pronóstico depende de la etapa en la que se diagnostique el tumor y la eficacia del tratamiento, pero una detección temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para su recuperación.
El tratamiento de Blanquita fue quirúrgico, empleando un injerto de mucosa labial para reconstruir el párpado operado, evitando así posibles problemas como ulceraciones corneales o sequedad ocular, por una falta de párpado o por una mala apertura de este.
En la imagen 1 se puede ver el ojo izquierdo de Blanquita. Se observa una masa rojiza en el párpado inferior que no cicatriza, a pesar de estar bajo tratamiento. Anteriormente se le había extraído una tumoración maligna en ese mismo párpado.
En la imagen 2, se observa el ojo izquierdo de Blanquita meses después de la cirugía, apreciándose el injerto de mucosa labial, que permite una buena función del nuevo párpado.
Tras varias semanas de tratamiento, Blanquita está completamente recuperada de su cirugía y sin molestias.
Los tumores de párpados son menos comunes en gatos que en perros, pero es más probable que sean malignos cuando aparecen. El tumor de párpado más frecuente en el gato es el tumor de células escamosas.
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Lucas es un perro de raza Golden Retriever que acudió a nuestra consulta debido a un tumor que había ido creciendo y le provocaba irritación. Una cirugía de mínima incisión permitió eliminar el tumor sin apenas cicatriz en el párpado.
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