Lucas acudió a nuestra consulta por un tumor palpebral que había ido creciendo y le provocaba irritación. Una cirugía de mínima incisión permitió eliminar el tumor sin apenas cicatriz en el párpado.
• Tumor visible
• Irritación ocular por el roce del tumor con la córnea
Los tumores palpebrales pueden ser de diferentes orígenes y por tanto tener diferente evolución.
La mayoría de los tumores palpebrales suelen ser adenomas benignos, pero también pueden ser malignos como melanoma, carcinoma de células escamosas, etc.
Los tipos de tumores son muchos por lo que normalmente se recomienda su excisión quirúrgica antes de que el tumor aumente de tamaño.
Siempre se recomienda realizar una biopsia del tumor.
El tratamiento de cualquier tumor en el párpado consiste en extraerlo a partir de cirugía de mínima incisión y, según el caso, puede ser necesaria la ayuda de crioterapia o quimioterapia.
En el caso de Lucas se realizó la cirugía para extraer el tumor del párpado y se realizó su posterior biopsia.
El análisis de anatomía patológica determinó que se trataba de un adenoma benigno de la glándula de meibomio con un chalazion asociado.
Tras dos semanas de tratamiento se retiraron los puntos del párpado.
El tumor palpebral en perros suele ser benigno y se puede curar de forma sencilla sin dejar cicatriz visible. Ante la presencia de cualquier anomalía en el párpado es aconsejable la visita al especialista cuanto antes.
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