La retinopatía diabética en perros viene ocasionada por un daño en los vasos sanguíneos de la retina a causa de la descompensación metabólica de la diabetes.
La retina es la la capa de tejido en la parte posterior del interior del ojo. La retina transforma la luz y las imágenes que entran en el ojo en señales nerviosas que son enviadas al cerebro, por lo que los daños en la retina producen pérdida de visión.
Retinopatía diabética perros. En una perra de raza Beagle de 13 años de edad. Foto:IVO
La retinopatía diabética provoca una pérdida de visión importante en los animales que la padecen, pero sus síntomas, normalmente, pasan totalmente desapercibidos hasta que las lesiones ya son graves.
Esta enfermedad suele aparecer en animales que ya llevan varios años padeciendo diabetes (2-3 años más tarde). Es más frecuente que padezcan cataratas que problemas en la retina.
Los pacientes diabéticos con presión arterial alta tienen mayor predisposición a padecer esta patología.
Solamente con exploraciones oftalmológicas es posible percibir las lesiones.
Las lesiones que se perciben son pequeñas hemorragias en el fondo del ojo, algunas pueden desaparecer, otras vuelven a salir en otra zona de la retina.
En cuanto a su tratamiento, es importante controlar la presión arterial de los animales, controlar el nivel de glucosa y, aunque es poco común, puede ser necesaria alguna inyección con antiangiogénica en el vítreo.
El manejo de la diabetes puede ayudar a disminuir la retinopatía diabética y otros problemas oculares. Se puede controlar el nivel de azúcar en sangre consumiendo alimentos saludables, realizando ejercicio con frecuencia y sometiéndose a controles periódicos.
Las cataratas diabéticas, glaucoma o desprendimiento de retina son otras de las enfermedades oculares que suelen aparecer en relación con la diabetes y, en particular, la retinopatía diabética.
Retinopatía por diabetes; Fotocoagulación de la retina; Retinopatía diabética
La prevención de la retinopatía diabética está asociada al control estricto de la diabetes y pasa, como la mayoría, por seguir controles rutinarios, llevar una alimentación sana y realizar ejercicio con frecuencia.
Retinopatía diabética en una perra West Hyland de 12 años. Foto: IVO
Retinopatía diabética perros. Perro mestizo de 14 años de edad. Foto: IVO
En perros diabéticos las cataratas suelen desarrollarse muy rápidamente, e ir acompañadas de otras complicaciones. En estos casos es especialmente importante no retrasar la cirugía
Aunque inicialmente no suele provocar ceguera y el propietario de la mascota no suele darse cuenta, un desprendimiento de retina que no se trata correctamente puede provocar pérdida irreversible de visión, e incluso ceguera.
La diabetes está estrechamente ligada a las enfermedades oculares. Si no se detectan a tiempo, y se mantiene un control correcto de los niveles de glucosa en sangre, pueden incluso provocar ceguera en los animales.