En fases avanzadas el glaucoma en perros puede dar irritabilidad e incluso comportamiento agresivo debido al dolor. El animal con glaucoma se va adaptando a la pérdida de campo visual sin darse cuenta, por ello las revisiones periódicas son tan importantes.
Los Cocker son perros más predispuestos a desarrollar glaucoma desde muy jóvenes. Foto: BusyBee
El glaucoma en perros, gatos y otros animales engloba un grupo de enfermedades que provocan un daño progresivo del nervio óptico, con la consiguiente disminución en el campo visual.
Puede afectar a un ojo o a los dos, no da síntomas hasta que está muy avanzado, y si no se trata adecuadamente puede llegar a producir ceguera.
Todos los animales pueden tener glaucoma, en todas las especies.
La evolución del glaucoma puede ser lenta y asintomática, ya que la pérdida de campo visual provocada por el glaucoma es progresiva y el paciente se va adaptando a la pérdida de campo visual sin darse cuenta.
Sólo mediante una adecuada exploración con los medios adecuados se podrá confirmar el diagnóstico del glaucoma y su tratamiento precoz.
Con el tiempo, si no se controla, el paciente cada vez tendrá más dificultades parra desenvolverse de forma normal. En fases avanzadas de la enfermedad, lo notaremos por una especial irritabilidad y un comportamiento incluso agresivo, ya que llegará a tener dolor.
Los ataques agudos de glaucoma provocan ojos enrojecidos, visión borrosa, dolor intenso e incluso náuseas y vómitos.
Si no se trata a tiempo, o se controla de forma regular, el glaucoma puede afectar al carácter y terminar causando ceguera en el ojo afectado.
Fases iniciales:
Glaucoma avanzado o ataques agudos de glaucoma:
El glaucoma en mascotas suele ser un problema genético, por lo que puede aparecer en pacientes muy jóvenes, habitualmente de entre 2 y 5 años en las razas más predispuestas de perros, como son los Cocker, los Bichón Maltés o el Bulldog Francés.
En los gatos, el glaucoma aparece con más frecuencia asociado a traumatismos u otras enfermedades, por lo que no hay una edad deteminada.
En todos los animales, la incidencia del glaucoma aumenta con la edad.
Olivia es una Shih Tzu de 2 años que nos visita desde Andorra para revisar su glaucoma. El tratamiento médico permite mantener su presión intraocular controlada.
El glaucoma primario es debido a causas genéticas o anatómicas que impiden la correcta circulación del humor acuoso dentro del ojo.
El humor acuoso es un líquido que baña las estructuras oculares y se va renovando continuamente para mantener las propiedades ópticas del ojo. Se fabrica en una parte del ojo y se elimina por otra, pero en algunos casos puede haber dificultades para la salida, con lo que el exceso de líquido provoca un aumento de la presión intraocular, y un daño irreversible en el nervio óptico.
El glaucoma secundario es el que aparece tras un traumatismo o una enfermedad. En gatos éste es el tipo de glaucoma más frecuente.
El Bichón Maltés es una de las razas con mayor predisposición al glaucoma. Foto:Tegioz
En los perros, es más habitual el glaucoma primario o genético. Hay razas de perro más predispuestas a desarrollar glaucoma, como son los Cocker, los Bichón Maltés o el Bulldog Francés.
En los gatos, en cambio, raramente se da glaucoma congénito o primario. El glaucoma en gatos suele ser secundario a otros problemas como uveitis crónicas o luxaciones de cristalino.
El Bulldog Francés es propenso al glaucoma
La única manera de prevenir el glaucoma es mediante una revisión oftalmológica para detectar predisposición genética o rasgos anatómicos.
En algunos casos, por historial de padres o hermanos, el propietario ya sabe que el animal puede estar más predispuesto a desarrollarlo, y en estos casos se puede prevenir con medicación preventiva y controles regulares.
En otros casos, si se detecta lo que se llama un “ángulo estrecho” o “ángulo displásico”, se aconseja iniciar medicación preventiva con unas gotas por las noches.
Al ser una patología estrictamente ocular, los factores externos no tienen una gran incidencia en el glaucoma, aunque factores como la hipertensíón arterial sí pueden empeorar su evolución y complicar el control.
El Dr. Paco Simó nos cuenta qué es y cómo se trata el glaucoma en los animales de compañía:
El tratamiento del glaucoma tiene el objetivo de conservar la visión.
El único factor de riesgo conocido contra el que se puede luchar es la presión intraocular alta. La detección precoz es fundamental, ya que la visión perdida por glaucoma no se recupera.
Para tratar el glaucoma se puede luchar contra la presión intraocular alta en dos fases:
Imagen de ojo con glaucoma. La revisión oftalmológica es la única manera de prevenir el glaucoma en perros y gatos. Foto: IVO
Algunos casos de glaucoma en perro se pueden tratar con medicación, otros requieren cirugía, y otros, como en el caso de Deisy, soluciones distintas en uno y otro ojo.
Kyla acudió al IVO con un fuerte dolor e inflamación ocular. Tras confirmar que ya no era posible recuperar visión, y para evitar dolor y mejorar calidad de vida, se realizó cirugía de evisceración y se le colocaron prótesis oculares (ojo artificial).
Riky acudió al IVO para una valoración oftalmológica, puesto que aparentemente había perdido la visión del ojo derecho como consecuencia de un glaucoma.