Las cataratas en perros tienen tratamiento prácticamente a cualquier edad, siempre que se hagan las pruebas previas adecuadas. En el IVO hemos operado a perros de hasta 20 años para mejorar su bienestar y calidad de vida, y también a cachorros que nacen con este problema.
Operación de catarata en quirófano IVO. La cirugía se realiza con equipo de última tecnología 3D que permite al cirujano una alta precisión de imagen durante el procedimiento y proporciona ayudas de software que mejoran la seguridad i la fiabilidad. Foto: IVO
La cataratas en perros y otros animales se producen cuando la lente interior del ojo (el cristalino) pierde transparencia. Es un proceso que ocurre de forma natural con la edad, aunque en algunas razas de perros ocurre con mayor frecuencia que en otras, y puede tener varias causas:
La causa más frecuente de aparición de las cataratas en perros, gatos y otras mascotas es el envejecimiento, pero puede darse también en cachorros, en animales diabéticos y asociada a golpes o inflamaciones oculares.
Las cataratas en perros se suelen detectar por pérdida de visión o porque la zona de la pupila, que normalmente es negra, se ve más azulada o blanquecina. En algunos casos este problema aparece ya desde el nacimiento.
Bourbon, un perro con cataratas congénitas en los dos ojos, que pueden apreciarse por el color azulado o blanquecino de la pupila. Bourbon fue operado en el IVO junto con sus hermanos, con tan sólo un año de edad.
Después de la operación de catarata congénita, Bourbon y sus hermanos recuperaron calidad de vida y pudieron ser adoptados. Consulta aquí su caso completo.
La única forma de curar las cataratas es con cirugía. Es aconsejable hacerlo en cuanto la pérdida de visión interfiera negativamente en las actividades habituales del paciente, y evitar complicaciones por una catarata muy evolucionada o hipermadura.
La técnica de elección en animales domésticos para curar las cataratas es la operación llamada facoemulsificación del cristalino, en la que se extrae el cristalino opacificado a través de una mínima incisión, y se sustituye por una lente intraocular que haga su función.
La cirugía en sí dura aproximadamente 20-30 minutos en cada ojo, durante los cuales el paciente está bajo anestesia general. No es una anestesia general muy profunda puesto que también se aplica anestesia local.
A través de una microincisión de menos de 3mm introducimos un aparato que disuelve el cristalino y lo aspira. Por la misma microincisión se coloca la lente intraocular, con lo que el postoperatorio es muy liviano para el paciente.
La recuperación de la visión es muy rápida (normalmente una semana) y el animal llega a tener una visión prácticamente normal.
El postoperatorio es sencillo. Son dos semanas de collar isabelino (o campana), en los cuales daremos tratamiento tópico (de 3-4 colirios diferentes 3 veces al día), antibiótico y antiinflamatorio oral los primeros días. Después la medicación tópica disminuye.
El paciente debe hacer un leve reposo (no ir a la playa, no bañarse, no jugar excesivamente con pelotas u otros objetos con los que pueda golpearse en los ojos).
El pronóstico es favorable siempre y cuando el postoperatorio vaya correctamente.
El postoperatorio de la cirugía de catarata en perros es muy liviano. La recuperación de la visión es muy rápida (normalmente una semana) y el paciente llega a tener una visión prácticamente normal.
Antiguamente, las cataratas no se operaban hasta que el animal estaba prácticamente ciego. Actualmente esta actitud no tiene sentido, ya que se sabe que la intervención de una catarata muy evolucionada es, en general, más complicada. En ningún caso es posible predecir cuánto tardarán las cataratas en causar problemas graves de visión.
La edad no suele ser un problema, lo más importante es que los exámenes previos se realicen correctamente para descartar riesgos, y que en el postoperatorio se tomen las precauciones adecuadas.
La catarata sólo se puede prevenir en los casos en que conocemos su causa: por ejemplo en los casos de diabetes podemos intentar controlar su evolución.
La catarata congénita o hereditaria es muy difícil de prevenir, y normalmente no es posible controlar su evolución.
Es aconsejable operar cuando la pérdida de visión provocada por la catarata interfiere negativamente en las actividades habituales del paciente. No se recomienda esperar a que la catarata esté muy evolucionada, pues en este caso la operación es más compleja.
Para confirmar el diagnóstico de catarata y evaluar el tratamiento hay que realizar una minuciosa exploración del ojo con el instrumental adecuado. Son aconsejables las siguientes pruebas diagnósticas:
En muchas ocasiones se nos consulta por el precio de la operación de cataratas, pero en el IVO consideramos que sólo después de la exploración en consulta es posible saber si hay otras patologías a tener en cuenta que podrían influir en su valoración, así como en la propia recomendación de si la cirugía es la mejor solución para el caso particular del paciente.
Para evaluar una operación de cataratas es necesaria una exploración cuidadosa del paciente que permita descartar otras enfermedades de distintas partes del ojo (córnea, retina o nervio óptico), que podrían ser también la causa de la pérdida de visión.
Electroretinografía previa a cirugía de catarata bilateral. Foto: IVO
Ecografía ocular previa a la operación de cataratas en perros. Foto: IVO
Examen con lámpara de hendidura. Foto: IVO
Test de luces cromáticas. Foto: IVO
Revisión con oftalmoscopio indirecto por Paco Simó. Foto: IVO
Las cataratas leves, llamadas esclerosis, empiezan a desarrollarse en perros a partir de los 8 años de edad.
La catarata congénita puede aparecer desde los primeros meses de edad, e incluso ya en el nacimiento, tanto en perros como en gatos o potros, y puede tener una evolución mucho más rápida (consulta aquí el caso de Bourbon y sus hermanos)
La especie más afectada por la catarata son los perros. En particular, los Cocker, Caniche, Fox Terrier, Bichon Maltes o Bulldog Francés están más predispuestos genéticamente a desarrollar catarata.
Los gatos, especialmente los persas, y algunos potros también pueden tener catarata congénita, pero es menos frecuente.
Normalmente las cataratas en perros se desarrollan de manera lenta y progresiva, pero en pacientes jóvenes o con diabetes pueden desarrollarse en un corto espacio de tiempo, incluso en pocos días , y provocar déficits de visión graves.
Pepis, una perra con cataratas bilaterales antes de la operación en el IVO. Las cataratas podían apreciarse a simple vista por el color blanquecino de sus ojos. Foto: IVO
Puedes consultar aquí el caso de catarata bilateral de Pepis, una perra abandonada por sus problemas de visión, con fotos del diagnóstico, de las pruebas previas y el video de la cirugía de catarata realizada en el IVO. Después de la operación, y gracias a la Asociación Animals sense sostre, Pepis encontró una casa de acogida.
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La catarata congénita, el problema de visión que probablemente fue la causa del abandono, puede ser tratado con una sencilla cirugía llamada facoemulsificación del cristalino
Siempre es recomendable operar las cataratas diabéticas en perros cuanto antes. El caso de Duque muestra las complicaciones de retrasar la operación.
Mi perro tiene cataratas bastante evolucionadas.
No se si operarlo por se mayor y estar delicado. Pero la perdida de visión le afecta en gran medida.
Que coste oproximado tiene la operación?
Gracias