Los arañazos en los ojos pueden causar perforaciones corneales que requieren de una intervención urgente. El pronóstico visual suele ser bueno si se realiza la cirugía a tiempo, como ocurrió en el caso de Phoebe.
Phoebe es un Ratón de Praga hembra de un año de edad que vino referida a IVO desde su veterinario porque su compañero de casa, un gato, le había arañado el ojo derecho.
En la consulta pudimos apreciar que el arañazo era profundo y le había causado una perforación corneal, llegando a tocar hasta el cristalino y el iris. Parte del iris estaba fuera de su lugar (prolapso de iris), y salía por el hueco que había dejado el arañazo.
Las perforaciones corneales se consideran una urgencia oftalmológica. Es muy importante controlar las infecciones intraoculares y el dolor que provocan este tipo de traumatismos.
Las complicaciones más frecuentes son cicatrices con opacidad corneal, infecciones, cataratas y glaucomas secundarios.
La exploración del segmento posterior es difícil, por lo que la evaluación de los reflejos pupilares a la luz y de deslumbramiento permiten emitir un pronóstico sobre la integridad y funcionalidad del ojo afectado previamente a la cirugía.
En el caso de Phoebe se aconsejó una cirugía de urgencia.
El pronóstico visual suele ser bueno en estos casos, siempre que se intervenga lo más rápido posible.
La herida de Phoebe requería una intervención urgente bajo anestesia general. Se le tuvo que extraer una parte del iris, ya que estaba muy deteriorado y se procedió a la sutura de la córnea.
Phoebe se fue a casa con diversos colirios para que no le doliese y para prevenir una posible infección.
En todas sus revisiones ha tenido una excelente evolución.
Phoebe está ahora muy contenta. Tiene buena visión por el ojo operado y no está mostrando ninguna complicación derivada de la cirugía.