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Úlcera infectada en bulldog francés. Caso Wendy

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Contenido médico revisado por Dr. Paco Simó, oftalmólogo veterinario de IVO. Última actualización: 30 Julio 2024
Bulldog francés con úlcera infectada. Caso Wendy
Wendy, bulldog francés de 1 año. Foto: IVO Ibiza.

Ante un ojo cerrado o molesto nunca será bueno esperar a ver cómo evoluciona por sí solo. En el caso de Wendy, una actuación a tiempo permitió controlar la infección, eliminar el dolor y evitar pérdida irreversible de visión.

Síntomas y antecedentes del caso

Wendy es una bulldog francesa de un año que acudió a IVO Ibiza por una herida en el ojo izquierdo que le habían detectado sus propietarios esa misma mañana. Al parecer le causaba tanta molestia que prácticamente no abría los ojos (blefarospasmo).

Exploración y pruebas diagnósticas

Tras la exploración con lámpara de hendidura, pudimos comprobar que Wendy padecía una úlcera infectada.

Fue necesario realizar una tomografía de coherencia óptica corneal (OCT) para evaluar la profundidad de la úlcera y una citología para determinar con mayor precisión el tipo de infección que presentaba.

OCT corneal de bulldog francés con úlcera infectada

Imagen de la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) de Wendy realizada el primer día. Se puede apreciar un espesor de 500 micras en el centro de la úlcera corneal estromal. Foto: IVO.

Tratamiento

El tratamiento de las úlceras corneales infecciosas depende del tipo y evolución de la herida. Inicialmente se aplica un colirio con antibiótico, pero si de esta forma no se consigue curar la infección puede ser necesario recurrir a otro tipo de tratamientos, o a una cirugía.

En el caso de Wendy, el tratamiento inicial a base de colirios y pastillas no fue suficiente. En solo 48 horas las bacterias habían eliminado prácticamente todo el espesor corneal y Wendy corría riesgo de perforación corneal.

En ese momento optamos por una cirugía de urgencia llamada injerto de córnea tectónica, que consiste en sustituir la parte de córnea dañada o perforada por otra sana, habitualmente de un donante. Se trata de una de las técnicas quirúrgicas más antiguas de la oftalmología y suele dar muy buenos resultados si se realiza a tiempo.

Un mes después de la cirugía, Wendy está estupenda.

Hemos comenzado con un tratamiento específico para mejorar la calidad de su lágrima y para intentar dar la mayor transparencia posible a su córnea, aunque no se vea afectada su visión.

Úlcera estromal con colagenolisis en bulldog francés

Ojo de Wendy en su primera visita al IVO. Se aprecia úlcera estromal con colagenolisis. Foto: IVO

 

Úlcera corneal infectada en bulldog francés - Wendy

Ojo de Wendy una vez iniciado el tratamiento tópico. El descemetocele abarcaba el 25% del total corneal. Lamentablemente, el antibiótico no fue suficiente para curar la infección. Foto: IVO

 

Leucoma cicatrizal post injerto de córnea tectónica en bulldog francés.

Ojo de Wendy un mes y medio después de la operación con injerto de córnea tectónica. Se aprecia cicatriz (leucoma cicatrizal) que poco a poco iremos reduciendo con el tratamiento adecuado para conseguir la máxima transparencia de la córnea. Foto: IVO

 

Bulldog francés después de la cirugía de injerto corneal para curar su úlcera infectada en el ojo

Un mes después de la operación, Wendy está totalmente recuperada, contenta y sin dolor.

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