El secuestro corneal, también llamado córnea nigrum, momificación, necrosis o degeneración corneal focal es una enfermedad que afecta el epitelio y estroma (dos de las capas de la córnea) especialmente de gatos domésticos.
En muchas ocasiones tiene su origen en una úlcera superficial. Esta afectación puede ir avanzando en profundidad llegando a ocupar todas las capas de la córnea e incluso llegar a perforarla.
Esta patología puede afectar a ambos ojos y se manifiesta exclusivamente en felinos y caballos. Entre las razas con mayor predisposición a padecerla están los himalaya, siamés, persa o esfinge.
Se caracteriza por la aparición de pequeñas placas marrones o negras en la superficie del ojo:
El secuestro corneal se manifiesta en gatos, y en algunos casos en caballos. No se da en perros.
Actualmente no se conocen las causas con exactitud. Diversos estudios determinan que existe un componente genético en distintas líneas de gatos.
Los gatos persas, esfinge o himalaya están entre las razas más propensas a padecer secuestro corneal felino.
Existen factores que aumentan la predisposición a desarrollar esta enfermedad:
Los síntomas más comunes de secuestro corneal son:
Los felinos con ojos saltones pueden padecer más fácilmente esta enfermedad al tener mayor facilidad de que se les reseque el centro de la córnea.
Entre las razas de gato con mayor predisposición a padecerla están los himalaya, siamés, persa o sphynx.
Esta patología suele aparecer en gatos adultos y puede afectar a ambos ojos a la vez.
El tratamiento más efectivo es la queratectomía, cirugía en la que se retira el tejido muerto para que la córnea pueda regenerarse lo antes posible.
Cuando las placas momificadas son más profundas, es necesario además realizar injertos corneales para rellenar la zona.
En algunos casos muy poco frecuentes, la zona momificada se desprende por sí sola haciendo innecesaria la intervención. Esto ocurre muy raramente, con lo que es recomendable realizar la operación lo antes posible ante el riesgo de que la necrosis avance hacia capas más profundas. Así evitamos posibles complicaciones que podrían hacer necesario un transplante de córnea.
Por su sintomatología, es frecuente confundir un secuestro corneal con la presencia de un cuerpo extraño en el ojo
Puede descargar aquí la guía con la información completa sobre el glaucoma en perros, gatos, caballos y otros animales.
El entropión es una malformación que provoca que los párpados se enrollen hacia dentro y las pestañas rocen contra la córnea, causando irritación, enrojecimiento y posibles lesiones en la córnea.
Las úlceras corneales tienen buen pronóstico si se consigue evitar la infección. El tratamiento adecuado consigue minimizar cicatrices y evitar pérdida de visión
Cuando la superficie ocular no tiene una buena lubricación, la córnea o la conjuntiva se resecan y producen una combinación de síntomas que denominamos enfermedad de ojo seco.