Bart es un perro de raza Pomerania que acudió al IVO con los ojos prácticamente cerrados y con dolor por una queratoconjuntivitis seca bilateral que no respondía a tratamiento tópico. Una cirugía de injerto de mucosa oral consiguió que volviera a abrir los ojos por completo y sin molestias.
Bart es un Pomerania de 2 años y medio que acudió al IVO con los ojos casi completamente cerrados por el dolor, con secreción mucopurolenta y úlceras corneales.
La propietaria buscaba una segunda opinión para calmarle el dolor y curarle las úlceras corneales ya que llevaba casi un mes y medio con tratamiento tópico sin notar mejora alguna.
Cuando la superficie ocular no tiene una buena lubricación, la córnea o la conjuntiva se resecan y producen una combinación de síntomas que denominamos síndrome de ojo seco o queratoconjuntivitis seca:
Hay varios tipos de tratamiento para el ojo seco, según cuál sea la causa de la mala lubricación.
En la gran mayoría de pacientes el uso adecuado de tratamientos tópicos de que disponemos en la actualidad permite el control y alivio de los síntomas.
Sin embargo, en casos más severos como el de Bart, puede ser necesario recurrir a soluciones quirúrgicas.
Se realizó una exploración básica y un Test de Schimmer, que confirmó que la producción de lágrima era nula (0 mm/min).
Se propuso realizar una cirugía de injerto de mucosa oral.
Este tipo de cirugía consiste en la extracción de una porción de la mucosa bucal para suturarla posteriormente en el saco conjuntival superior.
Con ello se consigue una mejor calidad de vida y una disminución de las molestias, con mayor facilidad para abrir el ojo y menor necesidad de medicación.
Pocos días después de la cirugía, la propietaria comentó que ya se notaba una mejora. Bart tenía los ojos más abiertos y estaba con menos molestias. Las úlceras corneales empezaban a cicatrizar.
A los 3 meses de la operación, Bart abría completamente los ojos y ya no tenía molestias.
La mayoría de pacientes con ojo seco deben tratarse toda la vida con lágrimas artificiales y/o estimuladores de la secreción de lágrimas.
En el caso de Bart, debe de seguir con un líquido de limpieza ocular y tratamiento para mejorar la transparencia de la córnea, que había quedado alterada por la sequedad severa, la infección y las úlceras corneales.