La forma característica de su cara, nariz y párpados hace de los Pug una raza muy especial, pero también puede ser causa de problemas oculares desde muy temprana edad. Te contamos qué puedes hacer para prevenirlos.
La raza Pug o Carlino cada vez es más popular entre nosotros. Debido a su cara redonda, con ojos saltones y grandes, sus pliegues faciales y la forma de sus párpados, padecen muchos problemas oculares ante los que hay que estar alerta ya desde muy temprana edad:
La mayoría de los Carlinos tiene una abertura de párpados excesivamente amplia, lo que lo que conocemos en oftalmología veterinaria como macroblefaron. En estos casos puede quedar la esclera o parte blanca del ojo demasiado al descubierto, y por tanto el ojo más desprotegido.
Algunos tienen dificultad para cerrar completamente los párpados. Es lo que conocemos por lagoftalmos y puede causar problemas de sequedad ocular.
Sus ojos pueden estar desviados hacia afuera: estrabismo divergente.
Sus grandes pliegues faciales pueden rozar la superficie ocular y ocasionar así molestias e incluso heridas si no se tratan a tiempo. Es lo que llamamos entropion nasal y triquiasis por pliegue nasal. El roce continuo del pelo en la superficie ocular favorece la inflamación corneal, la deposición de pigmento en la superficie ocular, así como la formación de úlceras o heridas.
Debes estar atento si observas que tu carlino o pug:
En estos casos es recomendable acudir al veterinario antes de aplicar cualquier producto, ya que las causas pueden ser muy variadas y un tratamiento inadecuado podría ser perjudicial.
Además de estar atentos a los síntomas anteriores y acudir al especialista en caso necesario, es recomendable tomar las siguientes precauciones en el día a día:
Es recomendable, además, acudir al oftalmólogo veterinario de forma periódica, dado que algunos de los problemas oculares más frecuentes en Carlinos o Pug tienen mejor pronóstico si se tratan a tiempo o incluso si se aplican tratamientos preventivos.
La queratitis pigmentaria se caracteriza por la aparición de melanina (el pigmento encargado de dar color a los ojos y la piel) en la superficie ocular, de forma que puede llegar a cubrirla totalmente, provocando pérdida de visión.
Suele darse como resultado de una irritación o de una inflamación crónica de la córnea, que es la capa transparente de la superficie del ojo que protege estructuras oculares como el iris y el cristalino.
Normalmente la queratitis pigmentaria afecta a los dos ojos de un Carlino o Pug. El ojo seco es un factor que predispone a esta patología, pero también puede darse en casos donde no hay sequedad ocular. Se da normalmente por irritación corneal crónica por el entropión, sequedad ocular, triquiasis o lagoftalmía, pero se cree que algunos carlinos lo desarrollan con origen genético. La forma de los párpados juega también un papel importante en el desarrollo de este problema. En algunos casos puede llegar a provocar severa pérdida de visión.
El entropión consiste en la inversión del párpado hacia el interior del ojo, lo que ocasiona roce e irritación de la superficie ocular. A veces este entropión se detecta por un aumento del lagrimeo. En el caso de los carlinos el entropión suele darse en la zona en que se encuentra el conducto lacrimal inferior, y es por esto que puede quedar tapado.
Se produce por déficits cuantitativos y cualitativos de la lágrima. Predispone a enfermedades de la superficie ocular y consecuentemente enfermedades corneales como vascularización, pigmentación y úlceras.
Tanto la distiquiasis como el cilio ectópico son anomalías congénitas por las que aparecen pelos en el borde del párpado que pueden causar mucha molestia, e incluso úlceras corneales. Pueden afectar a uno o a los dos ojos y aparecer en párpados superiores o inferiores. En la distiquiasis, los pelos emergen del borde del párpado. Los cilios ectópicos surgen en la cara interior del párpado, por lo que el dolor es mucho más intenso y el riesgo para la córnea también.
Las úlceras corneales son un problema común en esta raza. Las razones por las que pueden desarrollar úlceras corneales son:
Una úlcera superficial podría complicarse y hacerse profunda o infectarse evolucionando rápidamente y pudiendo llegar a perforar la córnea.
Este problema aparece como resultado de la inflamación de la superficie ocular por irritación crónica.
Es por esto que es muy importante asesorar si su Carlino tiene alguno de estos problemas para poder tratarlo cuanto antes. Realizar un tratamiento preventivo puede evitar las complicaciones de estas patologías, ya que cuanto antes se detecten y traten, mejor pronóstico tendrán.
En el caso de Iker, una innovadora técnica basada en proteínas ricas en factores de crecimiento (PRGF) mejoró notablemente el pronóstico de sus lesiones profundas en la córnea
Homer es un carlino que acudió de urgencias con el ojo fuera de órbita con solo 3 meses de edad. Una intervención urgente le permitió recuperar visión a pesar de la gravedad del accidente.
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