Aura, una perrita con leishmaniosis, presentó un proceso inflamatorio ocular severo. Un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado lograron preservar su visión y mejorar su calidad de vida.
Aura, una perrita acogida en la Fundación Gossos de Ibiza, acudió a IVO Ibiza debido a un proceso inflamatorio severo en su ojo izquierdo, asociado a la leishmaniosis que padece.
Sus cuidadores notaron un hundimiento y enrojecimiento anormal en el ojo afectado esa misma mañana. Dado que Aura solo tiene visión en ese ojo, la preocupación por la posible pérdida de visión llevó a una consulta oftalmológica inmediata para instaurar tratamiento y evitar complicaciones irreversibles.
En la imagen 1 se observa el ojo izquierdo de Aura en la consulta inicial, con tinción de fluoresceína positiva. Se observa una úlcera corneal activa con vascularización superficial.
Imagen 1
En la imagen 2, primer plano del ojo izquierdo de Aura en consulta, evidenciando inflamación severa.
Imagen 2
Durante la evaluación inicial, se diagnosticó una úlcera corneal profunda que causaba molestias y blefarospasmo (dificultad para mantener el ojo abierto). La inflamación intensa y la respuesta vascular del ojo fueron evidentes.
El examen con tinción de fluoresceína confirmó la presencia de la úlcera corneal, mostrando una intensa vascularización superficial y profunda, lo que evidenciaba una respuesta inflamatoria en el ojo. Se instauró un tratamiento tópico y sistémico para su manejo.
Tras varias semanas de tratamiento, la úlcera corneal cicatrizó completamente. Sin embargo, sus cuidadores comenzaron a notar cambios en su comportamiento visual, lo que sugería una pérdida progresiva de visión en el ojo afectado.
Para determinar la causa de esta pérdida de visión, se realizaron ecografías oculares. Presentaba una hemorragia en la cámara anterior, lo que impedía una visualización adecuada del fondo ocular mediante métodos convencionales, por lo que la ecografía permitió una mejor evaluación de las estructuras internas del ojo.
Las imágenes ecográficas revelaron dos patologías asociadas a la leishmaniosis:
Estos hallazgos sugieren que la leishmaniosis había afectado las capas internas del ojo, generando un proceso inflamatorio severo con alteraciones en la retina y el vítreo.
Como se puede observar en las imágenes 3 y 4, las ecografías oculares muestran imágenes compatibles con un proceso inflamatorio severo a nivel del complejo esclerocoroideo con engrosamiento de la pared ocular, vitritis, hemorragia vítrea y posible desprendimiento de retina secundario a inflamación intraocular severa asociada a la leishmaniosis.
Imagen 3
Imagen 4
El pronóstico de Aura, después de su proceso inflamatorio ocular por leishmaniosis, es positivo. Con un control oftalmológico periódico, se espera que mantenga su visión sin recurrencias graves. Su caso destaca la importancia de un manejo médico temprano en pacientes con leishmaniosis y afectación ocular.
El caso de Aura es un claro ejemplo de cómo la leishmaniosis puede provocar graves complicaciones oculares, pero también demuestra que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden evitar la ceguera y preservar la visión.
Gracias a la rápida actuación de sus cuidadores y al manejo médico especializado, Aura ha recuperado su visión y mantiene una excelente calidad de vida. Su historia subraya la importancia de realizar revisiones oftalmológicas en perros con leishmaniosis, incluso cuando los signos clínicos iniciales pueden parecer leves.
Si queréis saber más sobre la leishmaniosis, leed este artículo: La prevención puede evitar lesiones oculares graves por leishmaniosis.
Fotos de Aura en la actualidad, facilitadas por la Fundació Gossos, en buen estado general, reflejando la recuperación completa de su visión.
Aura contenta y feliz tras haber recuperado la visión.
Aura en la actualidad, en buen estado general, reflejando la recuperación completa de su visión.
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