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Queratoconjuntivitis seca cuantitativa en perros: Caso Loki

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Contenido médico revisado por Dr. Paco Simó, oftalmólogo veterinario de IVO. Última actualización: 17 Julio 2025
Primer plano de Loki, perro bodeguero, mirando a cámara con expresión alegre. Entorno cálido con fondo de madera.
Loki, un bodeguero de tres años, acudió a IVO para tratar sus problemas de sequedad ocular y molestias recurrentes en el ojo izquierdo

Loki fue diagnosticado con queratoconjuntivitis seca cuantitativa y respondió favorablemente al tratamiento con colirios inmunomoduladores y suplementación nutricional que recetamos.

Presentación del caso

Loki es un simpático bodeguero de 3 años que acude al Instituto Veterinario Oftalmológico en Ibiza por molestias oculares persistentes en el ojo izquierdo

Desde cachorro, sus tutores habían notado episodios recurrentes de úlceras corneales que, si bien respondían al tratamiento, volvían a repetirse con el tiempo. Esta recurrencia sugería un problema ocular crónico subyacente.

Evaluación

Durante la consulta oftalmológica, se observaron los siguientes signos en el ojo izquierdo:

  • Hiperemia conjuntival(enrojecimiento)
  • Blefarospasmo(dificultad para mantener el ojo abierto)

Para evaluar la calidad y cantidad de la lágrima, se realizaron varias pruebas:

  • El test de Schirmer mostró una producción lagrimal ligeramente disminuida.
  • El test de fluoresceína reveló sequedad importante en la superficie corneal.
  • El tiempo de ruptura de la película lagrimal (BUT) fue corto, lo que reflejaba una inestabilidad de la película lagrimal, probablemente secundaria al déficit cuantitativo.

En la imagen 1, ojo izquierdo de Loki el primer día de consulta, se aprecia tinción con fluoresceína en la parte central de la córnea, debido a la sequedad ocular.

Primer plano del ojo izquierdo de un perro con tinción de fluoresceína acumulada en la zona central de la córnea, indicativa de sequedad ocular severa.

Imagen 1

El diagnóstico de Loki

El conjunto de hallazgos permitió diagnosticar a Loki con una queratoconjuntivitis seca por déficit cuantitativo. La reducción en la producción lagrimal explica tanto las molestias oculares como la aparición repetida de úlceras.

Aunque el BUT fue bajo, este hallazgo se interpreta inicialmente como consecuencia de la hiposecreción lagrimal. Sin embargo, no puede descartarse la coexistencia de un componente cualitativo, dado que la inestabilidad de la película lagrimal también puede deberse a una alteración en su composición (lípidos o mucina).

Para confirmar esta sospecha, sería necesario realizar pruebas específicas como la interferometría, meibografía y NIBUT mediante un analizador de la superficie ocular, y una citología de impresión conjuntival, que no se llevaron a cabo en este caso.

Tratamiento

Se instauró un plan terapéutico personalizado basado en:

  • Colirios inmunomoduladores, para estimular la producción lagrimal.
  • Lubricantes ocularesespecíficos para mejorar la estabilidad de la película lagrimal.
  • Suplementación oral de ácidos grasos omega 3 y 6, para apoyar el entorno ocular.

La implicación de sus tutores fue fundamental para el éxito del tratamiento, manteniendo con constancia las pautas tópicas y orales indicadas.

En la imagen 2, tomada tres meses después del inicio del tratamiento, se observa una mejora significativa: disminución del lagrimeo, ausencia de tinción corneal con fluoresceína y mejora del confort ocular sin aparición de nuevas úlceras.

Ojo de perro con leve tinción de fluoresceína en el borde inferior de la córnea, indicando una mejora en la hidratación ocular respecto a fases anteriores

Imagen 2

Pronóstico de Loki

En la actualidad, Loki presenta ambas córneas hidratadas, con una producción lagrimal adecuada y sin recurrencia de úlceras.

Imagen 3, actualmente, Loki presenta una hidratación corneal muy mejorada, con una cantidad de lágrima adecuada y sin recidivas de úlceras. No muestra signos de epífora ni retención de fluoresceína, lo que indica una evolución clínica muy positiva.

Gracias al tratamiento continuo, su calidad de vida ha mejorado notablemente y puede disfrutar de una vida activa y sin molestias oculares.

Primer plano del ojo de un perro con córnea limpia y sin retención de fluoresceína, indicando una correcta hidratación ocular y recuperación clínica.

Imagen 3

Aquí tenéis algunas fotos de Loki que nos han hecho llegar sus tutores.

Loki, perro bodeguero, sentado con expresión alegre junto a un plato con melón y una vela en forma de número tres por su cumpleaños.   . Loki, perro bodeguero, sentado con expresión feliz junto a varios juguetes: peluche, cuerda con cocodrilo y pelota, en un ambiente doméstico.

Conclusión

La queratoconjuntivitis seca es una enfermedad crónica que, si no se trata correctamente, puede comprometer seriamente la visión y el bienestar del animal.

El caso de Loki es un claro ejemplo de cómo una detección temprana, un diagnóstico riguroso y un tratamiento individualizado pueden marcar la diferencia. Su evolución demuestra que, con un enfoque adecuado y la implicación de los tutores, es posible controlar eficazmente esta afección y evitar complicaciones a largo plazo.

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