Los tumores de la superficie ocular no son muy frecuentes en los perros. Como en el caso de Brutus, es conveniente retirarlos lo antes posible para mejorar el pronóstico y evitar al máximo la pérdida de visión
Brutus es un simpático Bulldog Inglés de 8 años que ya había sido diagnosticado de ojo seco desde hacía un tiempo y le estaban lubricando los ojos regularmente.
El pasado noviembre, nuestro amigo Brutus vino a una visita en el IVO porque tenía algo en la superficie del ojo desde hacía meses que, a pesar de tratarlo con varios colirios, seguía creciendo.
Brutus mostraba un crecimiento irregular sobre la superficie de su ojo derecho.
Tras la exploración oftalmológica completa realizamos una OCT de córnea y una ecografía UBM para valorar apropiadamente la masa y su profundidad.
También decidimos tomar una muestra para biopsia.
El resultado de la biopsia fue de carcinoma de células escamosas in situ.
Los carcinomas son un tipo de tumores que aparecen en la piel o en la capa que protege un órgano, como es la capa más externa de la córnea o epitelio corneal. No son muy frecuentes en los perros, pero su incidencia está aumentando en los últimos años.
Algunos factores que pueden predisponer para el desarrollo de estas masas tumorales son el ojo seco, la queratitis pigmentaria, la radiación UV y el uso crónico de algunos fármacos.
Son tumores que tienen normalmente forma irregular y están bien definidos.
El tratamiento del carcinoma consiste en su extracción de la superficie ocular mediante una cirugía llamada queratectomía.
Al ser el ojo un sitio complicado para quitar buenos márgenes que permitan garantizar que no quedan células tumorales residuales, se utiliza la crioterapia para congelar y destruir estas células en los bordes de la herida tras la excisión del tumor. Además, se pueden utilizar algunos medicamentos quimioterápicos tópicos durante la cirugía o en el post operatorio como la Mitomicina C.
Los resultados suelen ser buenos, aunque desgraciadamente a veces vemos reincidencias y hay que volver a quitar el tejido anómalo.
El pronóstico es también bueno, ya que este tipo de tumores normalmente no afectan a otros órganos y no causan metástasis, sino que solo son localmente invasivos.
En el caso de Brutus, tras la cirugía de queratectomia aplicamos la crioterapia. La herida ha cicatrizado muy bien y por ahora no hay ningún signo de recidiva.
Gracias a este procedimiento, Brutus ha recuperado la mayor parte de su visión en este ojo .