Pero a diferencia de los seres humanos, las mascotas no pueden decirnos qué síntomas tienen para que el oftalmólogo pueda detectar más fácilmente qué tipo de patología padece, elaborar un diagnóstico y aplicar el tratamiento más adecuado. En muchas ocasiones el amo se da cuenta cuando la patología está en un estado muy avanzado o, incluso, el animal se ha quedado ciego.
Paco Simó, doctor en Medicina Veterinaria especializado en Oftalmología y fundador del Instituto Veterinario Oftalmológico de Barcelona, indica que los animales tienden a adaptarse a la pérdida progresiva de visión y hasta que la enfermedad no es muy evidente, es difícil detectarla. En este sentido Simó recomienda que el animal visite al oftalmólogo de forma periódica a partir de los 6-8 años.
Además, razas como los Cocker, Caniche, Bulldog Francés, Labrador o Golden Retriever tienen una mayor predisposición a padecer ciertas enfermedades oculares como las cataratas, el entropión o el glaucoma, por lo que las visitas al especialista deberían ser aún más frecuentes.
A continuación, el Dr. Simó detalla algunos de los signos más evidentes que indicarían que nuestras mascotas podrían tener alguna patología ocular:
Como señala el Dr. Simó, muchas de las enfermedades oculares podrían evitarse y tratarse si se diagnosticaran a tiempo. Estar atento a cualquier síntoma y visitar el especialista es clave. Asimismo, al igual que ocurre con las personas, una correcta alimentación de nuestra mascota y hacer ejercicio físico pueden mejorar la calidad de vida de los animales y, por tanto, de su salud ocular.