La picadura de la garrapata puede transmitir enfermedades sistémicas que causan pérdida de visión, como la infección por Rickkettsia conorii y Ehrlichia canis que padecía Terri.
Terri, un West Highland White Terrier de 11 años, vino por primera vez al IVO porque los propietarios habían notado pérdida de visión.
Tras una exploración oftalmológica completa observamos una inflamación en la retina que nos hizo sospechar que Terri pudo haber contraído alguna enfermedad infecciosa, por lo que decidimos empezar con la medicación a la espera de los resultados de las analíticas recomendadas.
Unos días más tarde, los resultados confirmaron la presencia de Rickkettsia conorii y Ehrlichia canis, enfermedades sistémicas transmitidas por la picadura de garrapata.
Lamentablemente a Terri también le diagnosticamos atrofia progresiva de retina, una enfermedad hereditaria que causa pérdida de visión en los dos ojos. No tiene tratamiento curativo, pero se puede retrasar su desarrollo si se detecta a tiempo, como así ha sucedido en el caso de Terri.
La recuperación visual de Terri no se espera que sea completa pero, gracias a su diagnóstico temprano, sí lo suficiente para que pueda desarrollar su vida con normalidad.
Como en el caso de las enfermedades endocrinas, algunas enfermedades infecciosas pueden provocar problemas oculares al cabo del tiempo, como es el caso de la Erlichia y la Rickettsia.
Y al revés, tal como le ocurrió a Terri, si la sospecha de enfermedad infecciosa surge en la consulta oftalmológica, su exploración detallada ayuda a la identificación del tipo de enfermedad infecciosa de que se trata, y por tanto a la elección del tratamiento más adecuado.
Con el objetivo de ayudar en la detección temprana de este tipo de enfermedades, y evitar pérdida de visión de los pacientes, el IVO organizó el Congreso sobre Manifestaciones Oculares de enfermedades sistémicas, que reunió a cerca de un centenar de veterinarios para debatir sobre distintos tipos de enfermedades sistémicas que pueden afectar a la visión: endocrinas (diabetes y Sindrome de Cushing), vasculares (hipertensión) o infecciosas y parasitarias (Leishmania, herpes e uveítis infecciosas). Puedes consultar aquí las conclusiones del Congreso, o ver los videos de las distintas ponencias (restringido a profesionales).
La colaboración entre veterinario generalista y el oftalmólogo facilita el diagnóstico y tratamiento de enfermedades sistémicas en pequeños animales (diabetes, hipertensión, infecciosas y leishmania)
La atrofia progresiva de la retina es una enfermedad hereditaria que causa pérdida de visión de los dos ojos. No tiene tratamiento curativo, pero se puede retrasar su desarrollo si se detecta a tiempo.
El IVO es un centro de referencia cuya misión es la de colaborar activamente con los centros veterinarios para ofrecer la mejor atención oftalmológica a sus pacientes.