Caso clínico de molestias que no mejoraban con tratamiento. La causa era un objeto en el interior del ojo, que se extrajo con cirugía oftalmológica.
Hummer es un Setter inglés de 3 años al que le gusta mucho ir a cazar con su propietario.
Hace unos días notaron que tenía molestias en el ojo izquierdo. Iniciaron tratamiento con su veterinario y al ver que en 24 horas no había mejorado nos lo derivaron para valorar si podía tener un objeto en el interior del ojo.
Se le practicó una exploración oftalmológica completa para detectar cuál podía ser la causa de las molestias en el ojo.
En la exploración con lámpara de hendidura se apreció un cuerpo extraño clavado en la córnea que atravesaba todas las capas corneales.
Ojo izquierdo de Hummer a su llegada a nuestra consulta, con molestias de una semana de evolución. En la foto se puede apreciar un pequeño objeto en el interior del ojo. Foto: IVO
Se recomendó la extracción del cuerpo extraño mediante cirugía, para lo que el paciente debía estar postrado e inmóvil.
Por este motivo, aunque Hummer es muy bueno, se recomendó sedación profunda.
Ojo de Hummer durante la cirugía. Se puede ver el objeto en el interior del ojo que causaba las molestias. Foto: IVO
Comparación del cuerpo extraño con un test de Schimmer. Foto: IVO
El cuerpo extraño que había quedado insertado en la córnea de Hummer era de origen vegetal.
Tras su extracción se realizó un Test de Seidel para valorar la herida que podía haber causado en la córnea. Resultó que, pese a haber atravesado todas las capas corneales, el defecto corneal era muy pequeño, por lo que no hubo necesidad de sutura.
Hummer se fue a casa con una «campana» o collar isabelino para no tocarse la herida, y un tratamiento en gotas.
Tras una semana de reposo, Hummer ya podía volver correr por el monte sin dolor.
Hummer tras la intervención en el IVO para retirarle el cuerpo extraño que tenía clavado en el ojo. Foto: IVO.
Es muy importante saber a qué profundidad está situado el cuerpo extraño para planificar su extracción. El pronóstico suele ser bueno, siempre que se intervenga lo más rápido posible.
Lya acudió de urgencias por molestias en el ojo, que resultaron ser causadas por un objeto que había atravesado su córnea hasta tocar el cristalino y el iris.
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