La importancia del tratamiento temprano, la colaboración del paciente y la evaluación adecuada para tratar una úlcera corneal en un perro.
En IVO Ibiza, hemos alcanzado un éxito notable en el tratamiento de úlcera corneal en mascotas. Este caso destaca la importancia de la pronta detección y el cuidado adecuado de esta condición oftalmológica en mascotas. En este artículo, exploraremos cómo Dama, una chihuahua de 9 años, se recuperó gracias a nuestra atención especializada y la colaboración entre nuestro equipo veterinario y su dedicada propietaria.
Dama llegó a nuestras instalaciones en IVO Ibiza con una úlcera (herida en la superficie del ojo) persistente desde hacía 2 días, a pesar de haber recibido tratamiento previo sin observar mejoría alguna.
Tras una cuidadosa exploración oftalmológica completa se pudo diagnosticar que Dama padecía una úlcera corneal infectada por bacterias. Las úlceras corneales infectadas pueden empeorar en cuestión de horas, por lo que es fundamental dirigirse a un centro especializado para llevar a cabo todas las pruebas necesarias y proporcionar el tratamiento más adecuado para el paciente.
Dama sufría de una úlcera corneal infectada que comprometía la capa intermedia de la córnea, conocida como estroma. En consecuencia, Dama presentaba lo que denominamos una úlcera corneal estromal infectada.
Las úlceras corneales son lesiones oculares que afectan la córnea, la capa más superficial del ojo. Como se mencionó anteriormente, Dama sufría de una úlcera estromal, lo que implica que se trata de una lesión profunda que afecta una de las capas de la córnea denominada estroma.
Las úlceras estromales pueden clasificarse como anteriores, medias o profundas, dependiendo de la extensión del estroma afectado, lo cual también refleja la profundidad de la úlcera.
Estas lesiones pueden surgir por diversas razones y requieren atención veterinaria inmediata para prevenir complicaciones graves, como la perdida de visión, perforación o incluso la perdida del ojo. La intervención profesional oportuna resulta crucial para preservar la salud ocular de la mascota y evitar posibles consecuencias severas, especialmente cuando se trata de úlceras corneales.
En el caso de Dama, la citología corneal reveló la presencia de bacterias del tipo cocos gram positivos. Tanto las citologías como los cultivos acornéales resultan sumamente útiles para elegir el antibiótico adecuado, evitando así la aparición de resistencias y/o el agravamiento de la úlcera.
Gracias a la colaboración de Dama en el tratamiento con colirios y pastillas, y a su propietaria, nuestra querida Dama se ha recuperado satisfactoriamente de esta úlcera corneal estromal sin perder la visión.
En la actualidad, presenta una cicatriz en la córnea que se irá desvaneciendo hasta alcanzar la normalidad o casi, dado que la úlcera de Dama era bastante extensa y ocasionalmente puede quedar algo de cicatriz. En el caso de Dama, al igual que en otros pacientes, también se observó pigmentación en la cicatriz. Actualmente, estamos tratando ambos aspectos para mejorar al máximo la visión de Dama.
Es crucial tener en cuenta que las úlceras corneales persistentes suelen requerir abordar la causa subyacente, como la presencia de un cuerpo extraño, entropión, infección bacteriana o fúngica, e incluso el síndrome del ojo seco. Por esta razón, evaluar al paciente de manera adecuada es fundamental para un tratamiento efectivo y la mejora del estado del paciente.
La experiencia en el manejo de este tipo de lesiones puede suponer la diferencia entre mantener un ojo visual o que se desencadene una perforación corneal en pocas horas.
Es importante tener en cuenta que las úlceras corneales que persisten en el tiempo suelen necesitar abordar la causa subyacente. Evaluar al paciente adecuadamente es clave para un tratamiento efectivo y la mejora continua del paciente.
En IVO, nos comprometemos con el tratamiento de úlcera corneal en mascotas, asegurando su bienestar ocular. Con cada caso, reafirmamos nuestra dedicación a garantizar la salud ocular y el bienestar integral de cada paciente.
Estamos encantados de compartir este exitoso caso clínico que resalta la importancia de la atención especializada y la colaboración entre propietarios y profesionales para garantizar la mejor calidad de vida para nuestras mascotas.
Os dejamos unas fotografías que nos manda su propietaria donde podemos ver a Dama disfrutando de la playa y de unas merecidísimas vacaciones.
La distrofia lipídica corneal no tiene tratamiento, pero hay que controlarla porque puede producir heridas dolorosas en la córnea como en el caso de Apolo, un pequeño bichón maltés.
Aunque poco comunes, los tumores intraoculares en perros pueden desencadenar molestias, afectar la visión y, dependiendo del tipo, incluso propiciar la propagación metastásica por el cuerpo.
Pedrito es un Bulldog Francés de 7 años que acudió de urgencias al IVO con úlcera corneal y mucho dolor. Como suele ocurrir entre los perros de razas braquicefálicas, una pequeña herida en el ojo se había infectado y tenía riesgo de perforación.