Las úlceras infectadas “melting” no son fáciles de combatir. Se requiere paciencia y constancia en la aplicación de distintos tratamientos para curarlas y minimizar cicatrices.
Bagheera es una gatita de raza exotic de 16 años de edad que acudió al IVO porque su ojo izquierdo presentaba una tela blanquecina desde hacía unos 10 días y sus propietarios le notaban el ojo hinchado.
El ojo de Bagheera lagrimeaba mucho, lo mantenía cerrado y tenía mucho dolor.
Durante la exploración oftalmológica, tras instilar una gota de colirio anestésico, pudimos observar una úlcera corneal infectada (úlcera colagenasa o “melting”).
La úlcera abarcaba prácticamente el 90% de la córnea, presentaba una gran inflamación en la conjuntiva y vasos sanguíneos en la periferia de la misma.
Se obtuvo una citología de la lesión para determinar qué tipo de bacterias estaban instauradas y así poder emplear el mejor antibiótico.
Se realizó una tomografía de coherencia óptica (OCT) para determinar el espesor de la córnea. En las imágenes se puede ver cómo el espesor de la córnea de Bagheera estaba aumentada de tamaño por la inflamación provocada por la infección.
Las úlceras colagenasa o “melting” son úlceras altamente infectadas que afectan a capas medias y profundas de la córnea, pudiendo incluso llegar a perforar el ojo. Debido a las enzimas proteolíticas y colagenasas que liberan las bacterias, la córnea pierde su rigidez y adopta una tonalidad azulada y un aspecto gelatinoso, de ahí su apodo “úlcera melting”.
No son úlceras fáciles de combatir, se requiere paciencia y constancia en la aplicación de distintos tratamientos para curarlas, conservar la integridad del globo ocular y recuperar la transparencia de la córnea.
Los tratamientos pueden ser médicos o quirúrgicos, y dependen del grado de infección y del espesor de la córnea. En el IVO disponemos de una novedosa técnica, el crosslinking corneal, que ayuda al control de la infección evitando que ésta progrese. Es una técnica que en muchas ocasiones puede realizarse únicamente con sedación.
En el caso de Bagheera, debido a su edad y al soplo que tenía en el corazón, optamos por iniciar un tratamiento tópico y sistémico, pese a ser más lento y tener mayor probabilidad de dejar cicatriz que si utilizamos el crosslinking corneal.
Los resultados de la citología permitieron determinar el tipo de bacterias que estaban causando la infección e instaurar el tratamiento antibiótico adecuado para iniciar el proceso de regeneración corneal.
A los 15 días de tratamientos orales y tópicos la úlcera había disminuído hasta abarcar un 25% de la superficie corneal, y Bagheera ya no tenía apenas dolor.
Dos meses después, la ulcera córneal habia desaparecido por completo y se podía visualizar perfectamente el interior del globo ocular.
En este momento se retiraron los antibióticos y se inició un tratamiento tópico para disminuir la cicatriz y los vasos sanguíneos restantes en la córnea.
Actualmente, Bagheera puede ver perfectamente con su ojo izquierdo, no presenta dolor y apenas son notables las secuelas de su úlcera colagenasa.
El Dr. Paco Simó asistió como invitado al CXL Congress, que trató de las aplicaciones del cross linking en las queratitis infecciosas en perros, gatos y caballos
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