Siempre es recomendable operar las cataratas diabéticas en perros cuanto antes. El caso de Duque muestra las complicaciones de retrasar la operación.
Pedrito es un Bulldog Francés de 7 años que acudió de urgencias al IVO con úlcera corneal y mucho dolor. Como suele ocurrir entre los perros de razas braquicefálicas, una pequeña herida en el ojo se había infectado y tenía riesgo de perforación.
Seguimos el caso de Pepis, una perra abandonada con catarata congénita, que recuperó su visión en el IVO gracias a la colaboración de la Lliga Protectora d’Animals de Sabadell.
La catarata congénita, el problema de visión que probablemente fue la causa del abandono, puede ser tratado con una sencilla cirugía llamada facoemulsificación del cristalino
A pesar de haber perdido el sentido del oído y ser prácticamente ciega, Alejandra adoptó a Lea, un gran danés de apenas unos meses que con esfuerzo y espíritu de superación ha conseguido llevar una vida prácticamente normal.