Aunque poco comunes, los tumores intraoculares en perros pueden desencadenar molestias, afectar la visión y, dependiendo del tipo, incluso propiciar la propagación metastásica por el cuerpo.
Ante un ojo cerrado o molesto nunca será bueno esperar a ver cómo evoluciona por sí solo. En el caso de Wendy, una actuación a tiempo permitió controlar la infección, eliminar el dolor y evitar pérdida irreversible de visión.
Una herida en la superficie del ojo que llega a infectarse puede requerir de un transplante corneal para recuperar visión.
El ojo seco es una patología compleja que no se suele detectar en equinos. Sin embargo, su diagnóstico y correcto tratamiento puede mejorar de forma muy significativa la calidad de vida del paciente.
En gatos mayores, especialmente si padecen insuficiencia renal, es muy importante controlar la tensión arterial para evitar lesiones graves en la retina.
La leche artificial para bebés puede causar cataratas en animales por su alto contenido en galactosa, un azúcar de la leche. Éste parece ser el caso de Lino.