Una cirugía de urgencia permitió que Fox recuperara la visión.
En casos de ceguera aguda, cuanto antes se conozca la causa y pueda ser tratada, más favorable será el pronóstico y la recuperación visual.
Fox es un Pomerania macho de 5 años que acudió a IVO referido de urgencia por un cuadro agudo de 4 o 5 días sin visión.
Al examinarlo se confirmó ceguera aguda y se observó un desprendimiento de retina bilateral, posiblemente de causa genética, ya que no había sufrido ningún traumatismo conocido.
El resto de la exploración oftalmológica resultó normal, así como la presión arterial.
Ojos de Fox a su llegada al IVO con ceguera aguda por desprendimento de retina. Fotos: IVO
Se le realizó una ecografía y una retinografía para confirmar el diagnóstico.
La ecografía permite observar las estructuras del globo ocular cuando la transparencia de la córnea está comprometida o cuando deseamos observar con detalle los segmentos anterior y posterior del ojo.
La retinografía permite, a modo de fotografía, obtener imágenes en color de la retina. Es una prueba que proporciona una información muy valiosa sobre el estado de la retina y el nervio óptico.
En ambas pruebas se observaron imágenes compatibles con un desprendimiento de retina:
Retinografías de Fox, un perro de raza Pomerania con desprendimiento de retina en ambos ojos. Foto: IVO. (Clicar la fotografía para ampliar).
Imágenes de la ecografía de Fox, un perro de raza Pomerania con desprendimiento de retina en ambos ojos. Se descartaron otro tipo de lesiones oculares. Foto: IVO. (Clicar la fotografía para ampliar)
La retina es una capa de tejido en la parte posterior del ojo que percibe la luz y envía las imágenes al cerebro. Se llama desprendimiento de retina a la separación de distintas capas de la retina entre sí (neuroretina y epitelio pigmentario) debido a la entrada de líquido entre ambas, ya sea por un desgarro o por un exudado.
Esta enfermedad puede tener o no origen genético.
Un desprendimiento de retina que no se trata a tiempo y de forma adecuada puede provocar pérdida irreversible de visión, e incluso ceguera.
En casos graves, la única opción es la cirugía. La técnica utilizada es la vitrectomía, que permite extraer el vítreo (gel transparente que ocupa la cavidad interna del ojo) para poder actuar sobre la retina, recolocarla y fijarla mediante una técnica denominada retinopexia con láser verde.
Se trata de una técnica quirúrgica especialmente indicada para casos de desprendimiento de retina.
A Fox se le realizó cirugía de urgencia ese mismo día en el ojo izquierdo: vitrectomía y retinopexia. A los tres días, cuando ya estaba un poco recuperado de la primera cirugía, se le realizó la misma cirugía en el otro ojo.
Durante las cirugías no hubo complicaciones.
Una semana después de la primera cirugía, Fox ya empezaba a recuperar visión.
Fox está actualmente acudiendo a sus revisiones post-operatorias, pero todo ha ido bien y sin complicaciones. Ya ha podido volver a su vida normal y no presenta déficits visuales detectables.
En casos de ceguera aguda es muy importante detectar la causa mediante pruebas complementarias e iniciar tratamiento lo antes posible. Cuanto antes se conozca la causa y pueda ser tratada, más favorable será el pronóstico y la recuperación visual.
En qué consiste la cirugía de vitrectomía, qué pruebas previas hay que realizar, tipo de anestesia, duración y cuidados en el postoperatorio.
Aunque inicialmente no suele provocar ceguera y el propietario de la mascota no suele darse cuenta, un desprendimiento de retina que no se trata correctamente puede provocar pérdida irreversible de visión, e incluso ceguera.
La vitrectomía permite recuperar visión en casos de desprendimiento de retina, pero el pronóstico depende del tiempo que se tarde en actuar. En el caso de Currito fue un éxito.