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¿Cómo ven los perros realmente?

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Contenido médico revisado por Dr. Paco Simó, oftalmólogo veterinario de IVO. Última actualización: 30 Octubre 2025
Primer plano de un perro de pelo corto y oscuro mostrando sus ojos con detalle, en un entorno natural verde.

¿Cómo ven los perros? Descubre cómo perciben los colores, la luz y el movimiento, y qué diferencias hay respecto a la visión humana.

La visión de los perros siempre ha generado curiosidad y también mitos. Durante años se pensó que veían el mundo en blanco y negro, pero los estudios científicos han demostrado que su percepción es mucho más rica y adaptada a sus necesidades como animales cazadores y compañeros de vida.

¿Ven en blanco y negro o distinguen colores?

Percepción cromática de los perros

Contrariamente a lo que muchos creen, los perros no ven en blanco y negro, pero su percepción del color sí es muy distinta a la de los humanos. Mientras nosotros somos tricrómatas, es decir, tenemos tres tipos de conos en la retina que nos permiten detectar las longitudes de onda correspondientes al rojo, verde y azul, los perros son dicrómatas. Esto significa que su retina cuenta únicamente con dos tipos de conos, sensibles principalmente a las longitudes de onda azul-violeta y amarillo.

Diferencias con la visión humana

Como consecuencia, los perros no distinguen bien los tonos rojos ni verdes. En su visión, esos colores se perciben como tonos más apagados o incluso como variantes de gris o marrón. Por ejemplo, una pelota roja en un césped verde podría verse muy similar al entorno, lo que explica por qué muchos perros buscan con dificultad objetos de colores cálidos en el jardín.

Según estudios de la Universidad de Wisconsin, los perros pueden discriminar colores, pero esta capacidad se reduce en condiciones de bajo contraste y en el espectro rojo-verde. Se ha demostrado que sí pueden utilizar el color como criterio visual para resolver tareas, pero su rendimiento mejora notablemente si el estímulo visual incluye diferencias en brillo, forma o movimiento, además del color.

Perra de raza dóberman tumbada sobre una manta marrón, con mirada relajada y cuerpo parcialmente cubierto por la tela, junto a un juguete de cuerda claro.

La visión cromática reducida de los perros no impide que detecten movimientos con gran eficacia, incluso en condiciones de poca luz.

Una visión adaptada a la supervivencia

Desde el punto de vista evolutivo, esta limitación tiene sentido: los perros son cazadores crepusculares, adaptados a detectar presas en condiciones de poca luz. Por eso su visión está más optimizada para detectar movimientos sutiles y contrastes de luminosidad, más que para distinguir colores saturados como haría un primate diurno.

Además, su retina contiene una zona denominada “visual streak”, que les permite una percepción más amplia del entorno en horizontal, muy útil para detectar estímulos a distancia en su campo visual periférico. Esta zona difiere de la fóvea humana, donde se concentra la visión más nítida y detallada.

Ejemplos prácticos para tutores de perros

Comprender cómo ven los perros puede ayudarnos a tomar mejores decisiones en su vida diaria:

  • Elección de juguetes: una pelota roja en el césped verde puede pasar desapercibida para tu perro, ya que percibe ambos colores de forma muy similar. En cambio, una pelota azul o amarilla destacará claramente, facilitando el juego y reduciendo la frustración.
  • Entrenamiento y comunicación: cuando uses señales visuales, opta por colores que puedan distinguir bien (azul o amarillo) y acompáñalos de contrastes claros, movimientos y formas. Así potenciarás su capacidad de atención y respuesta.
  • Entornos adaptados: si quieres que un objeto sea fácilmente localizable para tu perro, procura que tenga un color que contraste con el entorno. Por ejemplo, un comedero azul en un suelo beige se verá mucho mejor que uno rojo en ese mismo espacio.
Perro border collie corriendo sobre césped con una pelota amarilla en la boca, en un entorno de jardín verde.

Los colores como el azul o el amarillo destacan para los perros frente a los tonos rojos y verdes.

Aplicaciones clínicas y oftalmológicas

La visión cromática reducida de los perros también tiene implicaciones en el ámbito clínico:

  • Diagnóstico: en pruebas como la electrorretinografía (ERG), los veterinarios oftalmólogos tienen en cuenta la sensibilidad específica de los conos caninos para evaluar correctamente la función de la retina.
  • Enfermedades oculares: patologías como cataratas, glaucoma o degeneraciones retinianas afectan todavía más la percepción del color y el contraste. Conocer estas particularidades permite ajustar mejor tanto el diagnóstico como el tratamiento.

Conclusión

En resumen, los perros no ven el mundo en blanco y negro, pero su visión cromática está reducida en comparación con la nuestra. Viven en una paleta donde predominan los azules, violetas, grises y amarillos, y se orientan mejor por el contraste, el movimiento y el brillo que por el matiz del color.

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