Ante el riesgo de perforación corneal de Kira optamos por una cirugía urgente de injerto corneal para eliminar el dolor, preservar el ojo y recuperar visión.
Lya acudió de urgencias por molestias en el ojo, que resultaron ser causadas por un objeto que había atravesado su córnea hasta tocar el cristalino y el iris.
Una vitrectomía de urgencia permitió que Fox recuperara la visión perdida por desprendimiento de retina. En casos de ceguera aguda, cuanto antes se conozca la causa y pueda ser tratada, más favorable será el pronóstico y la recuperación visual.
La distrofia lipídica corneal no tiene tratamiento, pero hay que controlarla porque puede producir heridas dolorosas en la córnea como en el caso de Apolo, un pequeño bichón maltés.
Rody había perdido la visión de un día para otro, tenía los ojos completamente blancos y estaba muy desorientado. Tras un examen ocular completo y una analítica, le diagnosticamos una uveítis lipémica, y a los tres días de tratamiento médico ya había recuperado visión.
Las heridas en el ojo que padecía Tara suelen darse en razas braquicefálicas como el Bóxer, los Boston Terrier o los Bulldog, y pueden requerir diferentes tipos de tratamientos y control posterior para que no reaparezcan.