Kyla padecía un glaucoma secundario a luxación de cristalino en ambos ojos. Tras confirmar que no podría recuperar visión se le realizó cirugía de evisceración y colocación de prótesis oculares (ojos artificiales) para para evitar el dolor y mejorar su calidad de vida.
La limpieza y atención urgente es clave en casos de herida por procesionaria. En casos de ulceración necrótica como el de Kowu es necesario operar para salvar la visión.
Bart acudió al IVO con mucho dolor por una queratoconjuntivitis seca que no respondía a tratamiento tópico. Una cirugía de injerto de mucosa oral logró aliviarle el dolor y mejorar su problema.
En el caso de Iker, una innovadora técnica basada en proteínas ricas en factores de crecimiento (PRGF) mejoró notablemente el pronóstico de sus lesiones profundas en la córnea
Nur padecía una queratitis superficial crónica que le había dejado prácticamente sin visión. A los seis meses del tratamiento del pannus con queratectomía, Nur había recuperado una visión normal.
Lucas es un perro de raza Golden Retriever que acudió a nuestra consulta debido a un tumor que había ido creciendo y le provocaba irritación. Una cirugía de mínima incisión permitió eliminar el tumor sin apenas cicatriz en el párpado.