La queratitis inmunomediada es una inflamación de la córnea que se produce cuando el sistema inmunitario del paciente se equivoca y lucha contra las propias estructuras oculares (conjuntiva o conjuntiva y córnea).
Se trata de una enfermedad que se da en animales relativamente jóvenes, y que habitualmente es crónica.
Las especies que más la pueden sufrir son los perros, los gatos y los caballos. Algunas razas tienen modalidades específicas de queratitis inmunomediada: pannus y queratitis pigmentaria.
El pastor alemán, el pastor belga y algunos cruces tienen una inflamación corneal característica llamada pannus.
Estas razas empiezan a manifestar el pannus a partir de los 3, 4 y hasta los 7 años.
Los bulldog francés y especialmente los carlinos sufren la variante llamada queratitis pigmentaria inmunomediada, que se caracteriza por la aparición de pigmento (melanina) en la superficie del ojo y puede llegar a cubrirla totalmente, provocando pérdida de visión. También estamos viendo este tipo de casos en perros de raza Shih Tzu.
Se trata de una enfermedad genética que se puede manifestar desde muy pequeños (por ejemplo, en los carlinos con queratitis pigmentarias más graves) pero más habitualmente a partir de los 4 o 5 años.
Los síntomas de queratitis inmunomediada son variados según el tipo, pero la mayoría presentan algunos de los siguientes:
Para confirmar el diagnóstico de queratitis inmunomediada y valorar el tratamiento más adecuado el oftalmólogo realizará las siguientes pruebas:
La queratitis inmunomediada se trata con inmunomoduladores tópicos (gotas o pomadas de ciclosporina y tacrolimus) y también corticoides.
Todas las variantes pasan por el mismo tratamiento, pero en el caso de la queratitis pigmentaria, además, se puede eliminar el pigmento con una operación.
La inserción de implantes puede sustituir las gotas o colirio en el tratamiento de la queratitis durante un año
En casos más graves, o en los que simplemente el perro no se deje poner las gotas, se puede optar por una nueva técnica que sustituye las gotas: el implante de inmunomoduladores.
Se trata de la inserción de unos implantes de medicamento (inmunomodulador criclosporina A) bajo la conjuntiva.
Estos implantes, que la Farmacia de la Universidad de Carolina del Norte envía especialmente al IVO, permiten prolongar el efecto de la medicación durante un año, con lo que se evita la obligación de administrar gotas todos los días.
Los casos en los que más habitualmente se aplican los implantes de inmunomoduladores son el caballo y el pastor alemán.
Las queratitis inmunomediadas acostumbran a ser un problema crónico.
Suelen estar bien controladas con medicación, pero pueden empeorar en determinadas épocas del año, ante el exceso de radiaciones ultravioletas o en contacto con la nieve.
Los implantes de inmunomoduladores facilitan un mejor tratamiento y control de la enfermedad.
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Nur padecía una queratitis superficial crónica que le había dejado prácticamente sin visión. A los seis meses del tratamiento del pannus con queratectomía, Nur había recuperado una visión normal.
Uns implantes insertados bajo la conjuntiva facilitan el tratamiento en perros reacios a las gotas y en caballos
Un centenar de veterinarios asisten al congreso organizado por IVO para prevenir la ceguera por problemas de córnea y ojo seco, que afecta principalmente a razas como Bulldog Francés y Carlino
Saludos y gracias